domingo, 21 de septiembre de 2014

Las ciudades



Este mes visité el terruño.  Hace dos eternidades que no andaba ese camino de serenidad y seguridad. Al llegar sentí cómo la ciudad es la misma y ha cambiado. Las calles y mis itinerarios personales me hablan al oído de los pasos que di hace unos años en esas mismas aceras. La ciudad me sigue hablando de mi papá y del arraigo que su cielo me ha dado desde niña. Me sigue gritando que el Sol ilumina y quema. Me sigue devolviendo el abrazo de hogar.
Y sin embargo... ya no es el hogar de antes, papá no está y hay muchos días sin sol.
La ciudad es la misma y yo he cambiado. Sigo regresando a ella y en cada retorno me percato que yo simplemente ya no soy. Sé que mis ojos dejaron de mirar las mismas cosas y que mi corazón dejó de palpitar con el mismo ritmo.

En estos días también he viajado a una ciudad a la orilla del mar. Tan familiar y tan cálida. Esta vez sólo me acerqué a la playa por breves instantes y supe que también ha cambiado, aunque me sigue acariciando con el mismo olor a sal y algas.  De nuevo soy yo la que cambia a cada instante, transitando del juego a la furia y de la nostalgia a la paz de un mar sin lluvia. Las calles, las casas, la playa, el mar, la gente me invitan a quedarme... y al tocar brevemente la posibilidad me percato que mi piel dejó de sentir de la misma manera y que mis brazos ya no sostienen los mismos sueños.

Ahora vuelvo a casa, esa multitud de espacios vacíos que esconden el agridulce de mi vida. Vuelvo a casa y sé que al cruzar la puerta me encontraré de nuevo con el infinito de mi soledad, ese que me nutre y que me arranca suspiros y recuerdos. Vuelvo a casa a encontrarme con esa otra yo que cambia todo el tiempo y que se resguarda en todas sus versiones bajo el mismo techo. Vuelvo a casa a vaciarme. Vuelvo a casa a mirarme renovada, herida y grande, fuerte y triste, apasionada y cansada. Vuelvo a casa: a sus sombras, a mi luz, a la vida, a la que fui y a la que ya no puedo ser más. Vuelvo a casa mientras vuelvo a ser hogar.

ECGR (ahogada en 7 meses de ausencia)
21 septiembre de 2014